Capítulo 10;
Hacerme sonreír
Mierda, mierda y más mierda.
Sabía que me iba a arrepentir.
No tenía que haberle hecho caso.
Y ahora, por su culpa, estoy
rodeada.
¿De quién hablo? Del rubito
estúpido que tengo a mi lado.
Pero claaaaro, él tenía hambre, y
quería entrar en esa sospechosa taberna. Una taberna repleta de
bandidos.
Aunque, ¿por qué unos bandidos nos atacarían a nosotros, unos simples viajeros?
La respuesta es muy simple.
Un cartel de se busca. Viva.
Recompensa: un Bow de bronce. ¿A quién?
A la rata escurridiza.
Pero la pregunta es: ¿Cómo han
podido reconocerme si en la foto del cartel mi cara está oculta por
mi capa? El
premio se lo lleva el estúpido de mi lado, el único al que se le ocurre
llamarme con ese
nombre en esta taberna con el cartel bien visible. ¿Resultado?
Los bandidos, ni cortos ni perezosos,
se lanzan a por mí.
Y ahora mismo, estoy yo, en la
taberna, rodeada de varios bandidos. Algunos con espadas, otros
con hachas,
martillos e incluso desarmados. Todos dispuestos a atraparme.
El primero, un hombre calvo, y con
algunos tatuajes, se lanza sobre mí. Fácilmente esquivo su
puñetazo y,
levantando un pie, giro sobre mí y le doy una patada en la cabeza, tirándolo al
suelo.
Lo siguiente que veo es una espada que se dirige hacia mí, por lo que
desenvainando la mía, la
bloqueo y pateo las bolas de mi atacante de forma
rápida, lo que le deja en el suelo retorciéndose
de dolor. Siguiendo mi
instinto, me doy la vuelta usando mi espada de escudo, y logro bloquear
unos
puños que se dirigían hacia mí. Clavo la espada en esos puños, y sin hacer
mucha fuerza,
arranco un buen trozo de piel a mi atacante, tirándolo también al
suelo.
Tres hombres derribados en unos
pocos segundos.
-Es ella, sin duda- Se oye a uno exclamar.
Algunos hombres se ven más
cautelosos, y otros simplemente tienen más ansias por atraparme.
En nada, me veo esquivando golpes,
patadas y más golpes. Intento esquivarlos, aunque me llevo
algún que otro corte
o golpe, pero yo, sin pensármelo dos veces, los devuelvo. Al principio intento
no derramar sangre, pero mientras la pelea va transcurriendo y más gente cae al
suelo, los ataques
se vuelven más fuertes, por lo que me veo en la obligación
de herirlos más de una vez.
No me gusta.
En un descuido por mi parte, un
hacha casi me atraviesa la cabeza, pero sin dejarme intimidar, me
doy la vuelta
y le clavo mi espada en la pantorrilla con un corte no muy profundo a un hombre
bastante peludo y mucho más grande que yo. Él, no queriendo ser vencido, me
toma por el cuelloy
me levanta varios centímetros del suelo, obligándome a
soltar mi espada. Aprieta sus manos
alrededor de mi cuello, lo que me impide
respirar. Y causa dolor.
Duele. Duele de verdad, pero mi
mente está en blanco y no se me ocurre como puedo librarme. Es más, creo que empiezo
a perder la conciencia.
-Te pille, ratita.- Dice
roncamente. Mis ojos se abren más de lo que están.
¡No! ¡No me toques!
De un impulso, tomo una de mis
flechas y con mis últimas fuerzas se la clavo en el cuello.
Caigo al suelo, pero rápidamente
tomo mi espada y me levanto poniéndome en guardia y esperando un ataque. Un
ataque que no llega. El hombre peludo está en el suelo retorciéndose, pero
rápidamente se queda inmóvil.
Muestro una cara desafiante,
seria, fría, pero en mi interior un cúmulo de emociones se revuelve.
Está muerto.
Aún así, escondo todos esos
sentimientos y simplemente me muestro altiva, demostrando así que el próximo
que intente atacarme tendrá el mismo destino. Algo que funciona, ya que los
demás hombres que quedan en pie no se me acercan.
Dirijo mí mirada a Marc, que está
siendo retenido por dos sujetos, algo débiles de apariencia. Nada más posar mi
mirada en ellos, lo sueltan inmediatamente.
Dándome la vuelta, salgo de la
taberna.
Cuando ya estamos bastante lejos
de la taberna Marc me alcanza. Volvemos a adentrarnos en un bosque.
Tengo todos los pelos revueltos.
Me deshago mi coleta y la vuelvo a hacer, esta vez peinándome decentemente. Y
es entonces cuando noto el dolor punzante de varios cortes que tengo por todo
el cuerpo
-¿Estás bien?- Me pregunta. . Asiento simplemente.
-¿Y tú?- Mi voz suena mecánica,
monótona y fría.
-Mejor de lo que debería.- Me
responde, tampoco muy expresivo. Nos sumimos en un incómodo
silencio durante
unos minutos.- Lo siento- Dice, sonando culpable.
-No es culpa tuya- Digo con el
mismo tono de antes.
Aunque digo eso, en mi interior
estoy gritando y pateándole. Desearía decirle que todo es culpa suya, que si no
hubiera sido por su fabulosa idea o su brillante comentario, habríamos evitado
todo esto. Pero al mismo tiempo sé que verdadera culpa es mía por ser quien
soy, y que él no sabía que eso podía pasar.
Y pensar que estar bromeando por
mi apodo de ‘’fugitiva’’ iba a llevarnos a esto.
A volver a mancharme la sangre.
Al final, en vez de ayudarle, solo
he podido hacer que casi lo maten.
Y con esos pensamientos,
continuamos caminando sumidos en un incómodo silencio.
=/=/=/=/=/=/=/
Es de noche, y hemos montado un
campamento en medio del bosque. Estamos los dos comiendo en silencio un conejo
que he cazado junto a unos peces que él ha pescado. No hemos cruzado apenas
palabras en todo el día desde el incidente de la taberna, aunque a decir
verdad, cada vez que él intentaba comenzar una conversación yo le respondía
fría y cortante.
No quiero hablar.
No se me da bien hablar. No me
gusta que la gente sepa lo que siento. Y por su culpa he bajado la guardia,
hemos estado bromeando y ha sido esto lo que ha pasado.
No quiero hablar, porque acabaré
soltándolo todo.
Marc termina su comida. Yo aún
estoy comiendo, aunque de forma forzada, ya que no tengo mucho apetito. Pero
como de todas formas, porque sé que necesito los nutrientes. Mi madre solía ser
muy estricta.
Pero vuelvo a caer en lo mismo. Me
he manchado las manos de sangre.
Otra vez.
Y no es algo que me guste. No
suelo cortarme a la hora de tener que intimidar a alguien, y si es necesario no
me importa dejar algún que otro rasguño. Pero no es lo mismo.
No es lo mismo quitar una vida.
Por muy mala, estúpida o corrupta que sea la persona, no me gusta tener que ver
como poco a poco se va de este mundo. Como el cuerpo, primero se retuerce y
luego se queda completamente inmóvil.
Pienso que son animales.
Así no sufro. Yo a los animales
los veo como comida. Creo que es algo natural cazarlos, al fin y al cabo, es
cuestión de sobrevivir. Pero un humano... una persona que prácticamente vive de
la misma forma de ti.
Se me hace difícil. No lo soporto.
-No ha sido culpa tuya- Oigo que
me dice Marc- Han sido ellos los que te han atacado.
-Pero no tenía que haber ido tan
lejos.
-Podrías haber muerto
-Me querían viva, sino no tendrían
recompensa
-Podrían haberte dejado medio
muerta.
-No es lo mismo, yo lo he matado
-Porque no tenías opción
-Sí que la tenía
-Cual, ¿haberte entregado? Para
qué, ¿para qué te golpearan, hirieran, violaran y después te
entregaran a la policía
y te condenaran a la horca?- Se ha levantado y me mira desde arriba con el ceño
fruncido. Una mirada que se me hace difícil de identificar.
Yo no digo nada y solo me dedico a
mirarle sin expresión alguna.
-Todo ha sido culpa mía. Si
hubiera cerrado la boca no-
-La culpa es mía.- Le corto- Es
mía por ser quien soy. Por ser una rata es-
-¡No lo digas!- Grita, con ojos
cerrados, haciendo que me calle y le mire asombrada- ¡¿Es que no
se te mete en
la cabeza que la culpa no ha sido tuya?! ¡¿Por qué te empeñas en menospreciarte?!-
Se detiene y comienza a respirar profundamente, creo que intentando calmarse.
Se pone recto, y algo más tranquilo me dirige la mirada- Voy a mear- Y se va
sin mirarme.
Pienso que también se va a pensar.
Algo que agradezco, ya que yo también necesito algo de tranquilidad.
Pronto comienzo a sentir un
cosquilleo conocido en mis manos. La verdad, después de tanto este drama digno
de una novela, lo necesito.
Tomo mi bolsa y saco mi cuaderno y
todo mi material, y sin pensarlo, comienzo a dibujar. Elijo la fogata y el árbol
que hay detrás como objetos que dibujar, y me pongo manos a la obra.
Va a ser un dibujo rápido y poco
detallado. No estoy de humor para hacerlo perfecto, pero necesito pasar el
lápiz por el papel. Es algo que siempre me ayuda a relajar los nervios. Algo
que me ayuda a tratar mis problemas.
Termino la fogata y comienzo con el árbol. Solo son trazos, no detallados,
es más, creo que ni siquiera se nota que son una fogata y un árbol, pero a mí
me basta con hacer algo. Con aliviar el cosquilleo de mi mano.
-¿Qué haces?-
-¿¡Eh!?- Pego un grito, escondo la
libreta a mi espalda y me doy la vuelta. Marc ha vuelto. Maldita
sea, estaba
tan concentrada en escribir que no me percatado de que estaba detrás mío.
-Que qué haces- Me dice,
recuperando ese tinte juguetón que creía olvidado.
-Algo- Le digo, nerviosa. No sé si
es por la forma en la que lo dice o porque he estado dibujando, pero no logro
enfadarme con él.
-Si, lo suponía. ¿Pero qué es ese
algo?
-Ese algo es algo que nunca sabrás-
Digo, guardando todo en mi bolsa, procurando que Marc no vea nada.
-¿Ya empezamos con las frases sin
sentido?- Dice sentándose en frente de mí.
-No sé tú, pero yo le veo mucho
sentido a lo que he dicho. Es más, tiene más sentido que las cosas sin sentido
que dices tú que tienen sentido- Suelto rápidamente y sin pensar, intentando
desviar la conversación.
-Deja los trabalenguas tuyos esos,
y sé directa. ¿Vas a decírmelo?- Ahora me quedo algo perpleja.
¿Decírselo?
-Nop- Digo, negando con la cabeza
y con una sonrisa asomándose por mi cara. El simplemente suspira como si
pidiera paciencia, y me mira divertido.
-¿Ves? ¿A que ya lo has olvidado?-
Y nada más decir eso mi cara vuelve a ensombrecerse- Oh...-
Dice cuando se da
cuenta de que ha metido la pata. – ¿Te has dado cuenta de que no había mujeres
en esa taberna?- Me pregunta. Claramente quiere cambiar de tema. Hago un
esfuerzo y decido seguirle la corriente.
-Por esas zonas no suelen haber
muchas mujeres, ya que por esta área el machismo no anda muy reducido.
Normalmente, las mujeres de estas áreas no suelen ser muy independientes y
todas hacen el trabajo de amas de casa. Prefieren no arriesgarse, ya que hay
mucho bruto suelto.
-Tú eres claramente una excepción-
Dice, y vuelve a sonreír- ¿Donde aprendiste a pelear de esa forma? Es realmente
asombrosa. Por lo que has dicho, por estas áreas las mujeres apenas saben
pelear, y por lo que sé tú vienes de áreas inferiores al á0.
Por un momento, mi cara se
ensombrece cuando el recuerdo de un chico pelirrojo acude a mi memoria, pero lo
hago a un lado.
-Bueno, tuve un buen maestro.
Aunque después de un tiempo, vas aprendiendo por la marcha. Es decir, si eres
alguien como yo, la lucha cuerpo a cuerpo se hace imprescindible, aunque en un
principio solo manejaba un arco y flechas.
-Pues deberías enseñarme. Apenas sé
luchar, aparte de lo básico.
-¿manejas algún arma?- No sé de dónde
ha salido esa pregunta, pero igualmente espero su respuesta.
-Si- Duda un momento, pero
continúa- Sé manejar una espada y... eso.- Yo, aunque sospecho
que hay algo más, decido no hacerle más preguntas.
-Bueno, creo que ya es hora de descansar, o sino
mañana no nos levantaremos- Digo, con una pequeña sonrisa.
-¿Sabes que te queda muy bien esa
sonrisa?- Dice. Y yo automáticamente frunzo el ceño y me pongo seria. ¿Eh?- No
sé por qué te empeñas tanto en ocultarla. Tienes una buena sonrisa.- Dice, y
siento que me sonrojo. Quizá porque no estoy acostumbrada a que me adulen.
-Calla, y vete a dormir, a menos
que quieras que calle a golpes.- El solo sonríe divertido y se acuesta. Yo hago
lo mismo.
La verdad es que no suelen hacerme
muchos cumplidos. Aunque también puede ser porque no acostumbro mucho a sonreír.
Ahora que lo pienso, desde que Marc está conmigo, acostumbro más a
sonreír. Siempre logra que sonría. Incluso antes, después de lo que ha pasado.
Y, la verdad, lo agradezco.
-Gracias- Susurro. Y, sin esperar
respuesta, y ni darle ninguna explicación, me dejo arrastrar por el sueño.
Por hacer más soportable mi dolor.
Por hacerme sonreír
=/=/=/=/=/
HOoOoOoLa!!!
¿Os ha gustado el capítulo? Ya es el capítulo 10 ¡Wiiii!
Bueno, aquí estoy yo, perdida en ninguna parte, y arreglandomelas para usar el wifi de mi movil que milagrosamente tiene cobertura. Así que aprobecho para dejaros el
capítulo ^_^
Ah, es una sorpresa especial, para compensaros el retraso.
Si normalmente los capítulos tienen alrededor de 1500 palabras, este tiene
exáctamente 2171 :D Espero que os haya gustado C:
NA:
- Este capítulo refleja un poco el miedo de matar de Sara. Aunque cace animales o se defienda de los bandidos, matar a una persona es algo bastante dolorosa para ella. Incluso llega a menospreciarse, aunque haya sido por defensa propia. Es un lado triste que tiene.
- Por falta de tiempo, el cuestionario al que me nominó Arual Travis no lo podré subir hoy. Intentaré subirlo lo antes posible.
Y no, no hay más notas de autora xD
Así que, perdon por haber tardado tanto, y espero que este
capítulo lo compense :D
Son las 00:10, me estoy, literalmente, quedando dormida, ya
que hoy hemos ido a ver unos dinosaurios a tamaño real, y hemos andado MUCHO -.- Y mañana vamos a un castillo medieval, así que creo que mañana dormiré durante unos 3 o 4 días ._.
Gracias a los que leéis, muchas gracias a los que comentais,
muchísimas gracias a los que os hacéis seguidores y muchisisimas gracias a los
que COMPARTÍS.
Quizá sea una pesada, pero vuelvo a decir que para mí que
vosotros leais la historia significa mucho :)
Ah, si, como estoy que me caigo de sueño, soy directa.
¡DADME CHOCOLATE! (¿por favor?)
Bsos & Salu2 xD
Me encantó!! =D De verdad me gustó muchísimo nwn Espero que continúes pronto!
ResponderEliminarYAY! Me alegro :DD significa mucho para mí :'D Continuaré cuanto antes ^^
EliminarBsos & Salu2
Hola, me ha gustado mucho el capítulo, me gustaría manejar la espada al igual que Sara, los chicos me temerían xD, en fin ha estado super bien, continua pronto please.Bye!nwn
ResponderEliminarSí, a mí también me gustaría xD Pdría hacer lo que me plazca :P Continuaré cuanto antes C:
EliminarBsos & Salu2
Awwwn que lindo! Me encanto :33
ResponderEliminarMe alegro ^^ Gracias por comentar y por leer :D
EliminarBsos & Salu2
Otro capítulo muy emocionante Sara, de verdad te digo que estoy muy colgada de esta historia. Continua pronto por favor, ¡me muero por ver como sigue!
ResponderEliminar¡Besos!
Es un halago para mí, jeje >///< Me resulta increíble que lo que yo escribo llegue a gustar a la gente :'D Gracias por comentar, significa mucho C=
EliminarBsos & Salu2
dios mio xDD ese Marc y su costumbre de meter a Sara en lios, como no :v (? me ha gustado bastante el capitulo ;w; -como todos xD- y el pasado de sara me esta intrigando >w< espero conocer mas cosas suyas pronto! (y sino la secuestro (?) xD espero que te lo hayas pasado bien en el castillo medieval :3
ResponderEliminarGracias por leer este comentario con retraso c': (algun dia sere la primera ewe ewe ewe (?)
eso es todo addsfsd
Chau y besos~
Seeh, Marc es todo un personaje xD Que bien que te gustara :D sip, esa es la idea xD Poco a poco las iré mostrando :P Jeje, gracias, y si, lo pasé muy bien x3 gracias por pregutnar xD
EliminarGracias a tí por comentar ºuº Y seguro que lo conseguirás! xD
Bsos & Salu2
Bieen! Me esperaba ese "deja de menospreciarte" de Marc. Está muy guay la historia!!
ResponderEliminarPor cierto, puedes decirme qué te ha parecido el último capi del fanfic? ^^